4. LA COMUNIDAD VEGETAL
4. LA COMUNIDAD VEGETAL.
CATENA DE VEGETACIÓN RIPARIA:
1, Carrizal. 2, Sauceda arbustiva. 3, Alameda. 4, Olmeda. 5, Encinar (fuera de la ribera).
Se llama catena riparia al conjunto característico de especies que se concatenan desde el cauce hacia fuera de la ribera, en la situación ideal de máximo desarrollo.
Observar hoy día la catena riparia o bosques de galería complejos es prácticamente imposible, y más en nuestra zona del curso bajo del Henares donde los impactos sobre el cauce y las riberas han sido tan importantes.
Actualmente la serie de vegetación, según nos alejamos del cauce del río, vendría representada por comunidades de plantas acuáticas (1), de las que el carrizo (Phragmites australis) es la más frecuente en nuestro tramo. También es notable la presencia de caña (Arundo donax). En la mayor parte de nuestro tramo de río, el borde del cauce tiene una banda de esta vegetación herbácea que le protegerá de la erosión y a la vez servirá de refugio y alimento para la fauna.
Después, la vegetación leñosa más próxima al cauce y de grandes necesidades hídricas es la sauceda (2), de la que el sauce blanco (Salix alba) es el más frecuente. Es una formación de porte arbustivo, que soporta la mayor frecuencia e intensidad de las avenidas y encharcamientos, y tienen una gran capacidad de enraizamiento y regeneración vegetativa una vez rotos o arrancados tras las crecidas.
Siguiendo a los sauces, y en suelos que durante la mayor parte del año permanecen húmedos pero no encharcados, destacaríamos la dominancia casi total del álamo blanco (Populus alba) (3). Coexistiendo con ellos están presentes algunos chopos negros (Populus nigra), olmos (Olmus minor) (4) y fresnos (Fraxinius angustifolia).
También hay que mencionar la importancia del taray (Tamarix Gallica), que se desarrolla en los claros de dichas formaciones o donde no queda vestigio de vegetación arbórea. Son capaces de soportar el soleado y seco verano del centro de la meseta. Las hojas en forma de escamas de pequeño tamaño, es su rasgo adaptativo fundamental en este sentido. En algunas zonas ocupa grandes superficies y forma magníficos tarayales como el que se conserva próximo al Castillo de Aldovea.
En los claros del bosque aparecen comunidades arbustivas de sustitución, cuyas especies más representativas serían la zarzamora (Rubus ulmifolius), la hiedra (Hedera hélix) y el majuelo o espino blanco (Crataegus monogyna).
Muchas de estas especies son de vital importancia para las aves que frecuentan estos ambientes, ya que la presencia de frutos de colores vivos y de maduración principalmente otoñal, resultan fundamentales para la alimentación de las especies sedentarias durante el invierno, pero también para las aves de paso que recorren nuestro valle en dirección al sur.
En el río Henares también encontramos algas viviendo en suspensión en la columna de agua, preferentemente cerca de la superficie, y también asociadas al fondo, recubriendo el sustrato. Constituyen un buen recurso alimenticio para muchos animales acuáticos, desde pequeños crustáceos del zooplancton hasta insectos, peces, anfibios, y reptiles acuáticos.