EL MOCHUELO (Athene noctua)
MOCHUELO (Athene noctua)
La inconfundible silueta rechoncha del mochuelo recortándose al atardecer sobre un poste o un majano es todavía una de las imágenes más habituales y características de los ambientes agrarios españoles.
El mochuelo europeo es una pequeña rapaz nocturna de hábitos parcialmente diurnos. Se instala de buen grado en una gran variedad de ambientes, sobre todo paisajes agrícolas en los que se alternan cultivos, sotos y pastizales. Su plumaje es principalmente pardo-grisáceo, sobre el que destacan sus ojos amarillos.
El mochuelo vive en pareja de forma continuada, pasando toda su vida en el territorio de cría, en el mismo nido. Éste suele estar ubicado en una cavidad: un árbol hueco, una grieta en las rocas o un edificio en ruinas. Aunque durante el celo emite reclamos variados, normalmente su canto es una especie de maullido, como un kiú.
Se alimenta básicamente de grandes invertebrados durante el día, y en la oscuridad caza aves pequeñas y roedores. Sea lo que sea lo que coma, se lo traga entero. A lo largo de su territorio, el mochuelo dispone de varios posaderos desde los que acecha a sus presas, aunque otras veces prospecta el suelo en busca de insectos y lombrices.
Una vez eclosionados los huevos, los pollos permanecen en el agujero del nido durante un mes. A principios de julio empiezan a volar, y en agosto ya son independientes y abandonan el territorio de sus padres.