EL CORMORÁN GRANDE (Phalacrocorax carbo)
CORMORÁN GRANDE (Phalacrocorax carbo)
De pie en las orillas, sobre troncos semihundidos, nadando con la cabeza alta, en vuelo, o posado sobre árboles o rocas: su figura es inconfundible.
Originalmente, el cormorán grande era sólo invernante, pero desde hace unos años se ha asentado como reproductor en algunos embalses, lagunas y ríos interiores, entre ellos nuestro río Henares. Por su adaptabilidad se encuentra en expansión y, puesto que es un consumado pescador, en algunas zonas ha entrado en conflicto con el hombre, que lo acusa de esquilmar la pesca.
Se trata de un ave grande, de aspecto torpe y coloración general negruzca, salvo la garganta, que es de tonos blanquecinos. Los jóvenes presentan las partes inferiores de tonos pálido-cremosos. En invierno es una de las aves más fáciles de ver en nuestra zona de campeo.
Esencialmente piscívoro, el cormorán grande puede capturar peces de gran tamaño, que pesca mientras bucea hasta varios metros de profundidad, y que consume en la superficie.
Pasa la noche en dormideros de hasta varias decenas de individuos al abrigo de grandes árboles. Durante el día es frecuente verlo descansar en posaderos, solo o en bandos familiares, a menudo con las alas extendidas para dejar secar su plumaje, ya que, a diferencia de los patos, no cuenta con aislamiento frente al agua.